lunes, 27 de febrero de 2012

2º Proceso de trabajo / Galeria Guillermo Nuñez – Comuna del Bosque / Santiago – miércoles 14 de diciembre –IDEA: PRESENCIA



                


 

El siguiente día tuvo una diferencia notable en su organización de trabajo. Se filmaría la intervención y ello definió la división del pauteo en tres bloques:

1)                  Intervención por el símbolo Soldado de la caseta misma en un tiempo y espacio
              determinado.

2)                  La secuencia de ingreso de cantidad de personas a la caseta sobre poblándola, se la   
cerraría y forraría con material plástico (tela azul que utilizará Ciro el día anterior en Valparaíso) mientras las personas buscarían la salida el Soldado cuyas ropas y accesorios estaban en un rincón de la caseta se vestiría simultáneamente a la preocupación del grupo. Tenía que ser aglutinadora la cantidad de personas dentro.

3)                  Sólo Ciro intervendría pintando la caseta para dejarla en la galería donde estaría en  
              exposición unos meses.

En el primer bloque fue muy apremiante trabajar con la presencia del camarógrafo. Colgué las ropas, botas y rifle en un árbol (reminiscencia de grabados de Goya sobre los desastres de la guerra) y al costado puse la caseta de pie, entonces subiendo pude irme cambiando casi en el techo del habitáculo, posteriormente descendí y volteé la caseta dejando la puerta en la parte superior, lo cual le daba apariencia de un sarcófago o ataúd donde entraba y salía, luego arrastré la caseta casi al filo de la autopista donde pasaban raudos automóviles. Esta idea de acercamiento del elemento a una zona de riesgo intensifica la acción e involucra las fronteras de lo real, hay que tener en cuenta que el peligro en su más amplia acepción puede radicalizar las propuestas potenciando sus sentidos y lecturas. Si la segunda parte hubiese cumplido con la propuesta que se planteó a Ciro, hubiese calzado mejor lo que se buscaba con el acercamiento de la caseta a este espacio. Se lo dejó entrecruzado molestando el tránsito de los vehículos, mientras me iba a medio vestir hacia la acera opuesta, cabe destacar que esta autopista tenía dos carriles en sentido contrario.



 

    



 

   




















 

En el segundo, la idea original que habíamos conversado por email y luego en persona con Ciro era involucrar al grupo de danza del cual me había hablado: un colectivo de bailarinas que ya habían trabajado con él con sus alfombras, ellas las habían intervenido pero no había quedado contento según me manifestó. Sus actitudes y movimientos eran posadas lo cual desmerecía el sentido de contacto real y creativo con el elemento, a pesar de que las chicas estaban preciosas por cierto.
Le sugerí de golpe la idea de PRESENCIA que animaba esta segunda parte del trabajo. Así que debíamos agolpar una gran cantidad de gente en la caseta y que la estadía dentro fuese al límite de lo soportable en cuanto hacinamiento. Esto venía en relación con la experiencia de viviendas y transporte público, específicamente en Perú aunque esto es un problema característico de las sobrepoblación que incide en estos dos problemas acuciantes.
Pues las chicas y yo como performer deberíamos estar completamente desnudos y ese aglutinamiento tendría así sentido no sólo como acercamiento de cuerpos sino como transgresión a un efecto más decididamente real en ello. Estaríamos confrontando mucho más, lo que tendría que hacer Ciro es forrar con el plástico azul toda la caseta con nosotros dentro, esta, debía estar colocada en el espacio franja de aproximadamente dos metros de ancho ubicado entre carril y carril de la autopista, colindante a un bello árbol aledaño.
La directora del elenco y bailarina también, había mostrado interés en la performance…pero esto era antes de que se le planteara la idea, luego de ello no se volvió a comunicar.
Ya en el momento, lamentablemente no sólo no contábamos con las chicas sino que la acción se llevó a cabo en la puerta de calle de la galería pues Ciro tuvo reparos y temores de que algo trágico ocurriese. Tuvimos que recurrir al personal que laboraba en la galería, secretaría, la señora de la cocina, el guachimán real (un tipo pintoresco y muy colaborador), y otros empleados. En el momento en que se cerró el espacio la posibilidad de falta de oxígeno que primero se tomó a broma hizo que una de las mujeres empujara ligeramente la puerta; entonces Fernando Cassamar que estaba allí dentro empujó el techo corredizo acabando antes de tiempo y malogrando la secuencia.
Lo fallido de la prueba de este bloque creo yo radica en que no hubo comprensión del hecho de que la performance aborda riesgos que ponen a prueba la resistencia física y comparte sorpresa e incertidumbres para revelar las complejidades de la vida en sociedad. La preparación física del performer y su capacidad de manejarse en situaciones límites tanto en el cuerpo y mente es lo que marca diferencia creo con una comprensión elemental del sentido de performance, a la aclaración de este punto no ayuda, evidentemente, la vastedad de rumbos que ha tomado el concepto de performance.
En la tercera parte no intervinimos ni Fernando ni yo. Ciro culminó pintando la caseta y dejándola para su exhibición posterior en la galería.




 









































































                                             

                               
                                                        






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