Estadio Nacional de Chile: Performance: Entre la hoz y
el martillo / sábado 10 de diciembre de 2011
Recibimos la invitación de Eli Neira para participar con una performance en el Estadio Nacional de Chile el sábado 10 de diciembre como conmemoración por el día internacional de los Derechos Humanos que organizó la Regional Mteropolitana de Ex presos políticos (ver la convocatoria: http://revista.escaner.cl/node/5844).
Diversas Coordinadoras de estos temas lanzaron
un concurso y seleccionaron propuestas. La de Eli era una de ellas, agradecimos
aquella oportunidad que serviría para poner a prueba el colectivo TransAndina
que habíamos fundado en Lima el año anterior, en lo que concierne a estructurar
la propuesta y el proceso para llevarla a cabo.
El
proceso que lleva al producto es el gran motivador para realizar este tipo de
trabajo, donde el resultado en si no es más importante que el ensamblaje
creativo que conduce a ello.
Era una oportunidad de confrontación de TransAndina, un paso importante para un equipo cuyos integrantes veníamos de diferentes disciplinas y la oportunidad de intercambio de enfoques desde nuestras realidades y lenguajes. Pero los conflictos previos de entendimiento y de aceptación de ideas volvieron a surgir entre nosotros como en Lima. Eli impuso la determinación de que su idea básica (de mantener un texto constante basado en un poema suyo con referencia a su condición femenina) iría de todas maneras y a ello tenían que amalgamarse ideas de Fernando y mías; la experiencia a final de cuentas posibilitó que la secuencia proyectada tuviese un equilibrio de partes. El mayor reto estuvo relacionado a la adaptación de los cuerpos en el espacio.
El evento en forma íntegra contaría con varias propuestas de performances individuales y colectivas que a su manera tocarían el sensible tema de los desaparecidos y torturados por el régimen militar del general Augusto Pinochet en ese sector del estadio en 1973.
Las
muestras se llevarían a cabo en el callejón o pasaje que se encuentra entre una
de las puertas de entrada al recinto deportivo. Unas anchas escalinatas
conducían hasta las tribunas, y el acceso a la cancha estaba bloqueado por un enmallado
que separaba graderías del terreno de
juego[1].
Pensamos
utilizar el plástico transparente que servía de funda para trasladar como
equipaje la silla de playa, elemento de trabajo del proyecto: SOLDADO
DESCONOCIDO, nos envolveríamos desnudos dentro Eli y yo, mientras Fernando a
media distancia entre las escalinatas y la puerta de ingreso, estaría sentado
sobre una silla blanca de madera. Descenderíamos rodando lo más lentamente
posible desde lo alto de las escalinatas y cuando llegásemos a bajar el último
escalón saldría Eli, siempre lentamente de la envoltura e iría a sus elementos,
una caja de cartón con el rostro de Pinochet en fotocopia blanco y negro[2]
con el cual cubriría su cabeza, previamente
colocaría papeles con palabras escritas sobre adjetivos con los que la sociedad
denomina a la mujer. Fernando llevaría su silla a donde estaba la funda y se
cubriría con ella, mientras yo haría acciones con las botas, levantando una con
el pie y dejándola caer en mi rostro colocándola con fuerza en mi espalda,
metiendo las manos en ellas y haciendo sonidos fuertes mientras hacía caminatas de marcha con golpes fuertes en
el suelo, tratando de pautear el poema cuyo sonido monótono iba realizando Eli.
Estas acciones personales se remitían a un viejo unipersonal de teatro en el cual
había explorado estas secuencias de acciones[3].
Es importante destacar el retrotraer segmentos de otros trabajos y ensamblarlos
en posteriores es porque ello permite dar continuidad y sentido a un proceso
que ha mantenido un contrapunto dialéctico también con la creación y la técnica
teatral.
El poema de Eli fue incrementando su tensión y rapidez, al mismo tiempo lo hacían los movimientos de Fernando con la silla y cubierto por el plástico transparente y míos, me había colocado una máscara de águila y sumergí las botas en un lavatorio plástico color rojo con agua levantándolas y abriendo los brazos como en torpe actitud de volar (reminiscencia de otra performance)[4] al decaer la intensidad del texto camino hacia Eli y coloco las botas sobre su cabeza cubierta con la caja de cartón. Eli cortó abruptamente el poema, es el momento donde me despojo de la máscara, tomo el lavatorio, lo levanto y dejo caer lentamente el agua sobre mi cuerpo y dejando el elemento, camino pausadamente hasta la puerta que da al exterior del estadio, me percato de que Fernando había vuelto a su punto de inicio cubierto esta vez con la funda plástica inmóvil, me dirijo hacia un punto muy lejano del recinto donde se realizaron las acciones. Esta salida guarda un significado personal, el profundo respeto que me inspiraba aquella ceremonia de homenaje a las víctimas de una de las más brutales dictaduras militares en Latino américa.
[1] Este
sector ha sido convertido en Museo de la memoria de las víctimas de torturas y
desaparición en el Golpe militar de 1973. Se mantienen las graderías de
tablones tal y cual desde esa época y a diferencia del resto del estadio, no ha
sido nunca remodelado. Aún guarda las inscripciones en las paredes de los
detenidos, así como en su interior (en las tribunas) los asientos de madera de
la época, marcando notoria diferencia con los otros sectores de las graderías
del coso deportivo.
[2] Elemento
parte de su performance titulada “El
Dictador que todos llevamos dentro” http://elizabethneira.blogspot.com, performance a su vez basada en la que realizó
Christian Franco de Teatro Loco, a su vez integrante también de TransAndina “¿Qué le preguntarías a Abimael si lo
tuvieras en frente?” http://youtu.be/dStJw8NKM94 (parte I) y http://youtu.be/goq9wULTIDc (parte II)
[3] El sueño de la razón produce monstruos
(1996) unipersonal de teatro realizado por Desnudoteatro en Bolivia, donde Miguel Blásica exploraba un
intenso trabajo corporal en relación simbólica con algunos grabados de Goya.
Sirvió como reflexión de la permanencia que tuve en el Penal de Máxima
seguridad Miguel Castro Castro en 1992 acusado de Apología de Terrorismo.
[4] Juguete de pájaro (2004) performance
realizada por Miguel Blásica dentro del proceso de laboratorio interno A4 (Afuera – Adentro /
Adentro – Afuera) por Desnudoteatro, último realizado con la artista boliviana Claudia Ossio (co-fundadora
de Desnudoteatro) http://youtu.be/YfTWK5LoHvA
MUY BUENA JORNADA AQUELLA
ResponderEliminarESPERO PRONTO TENER EL VIDEO
IMPORTANTE TRABAJO DE MEMORIA PARA UN PAIS QUE ADOLECE DE PERDIDAS MASIVAS DE MEMORIA...
SALUDOS DESDE CHILE
E